SÍNTOMAS QUE HACEN SOSPECHAR LA NECESIDAD DE USAR GAFAS.

Las gafas son un instrumento óptico que se usan principalmente para compensar defectos de la vista, aunque también existen gafas especiales para proteger a los ojos en actividades en las que exista un riesgo para estos.

El Instituto Canario de Retina-ICARE recuerda que su uso es muy importante desde que se detecten los primeros síntomas de la necesidad de utilizarlas, especialmente en las edades más tempranas, pues, si no se utilizan cuando se está  transformando el ojo, es posible que la graduación que se precise vaya aumentando y, por tanto, el paciente vea cada vez menos.

Los síntomas más comunes que determinan que nuestros ojos pueden necesitar corrección óptica mediante gafas son: visión borrosa, dolor de cabeza, fatiga visual, lagrimeo o incomodidad al hacer tareas que requieren fijación prolongada de la vista y visión doble

Estos síntomas pueden estar causados por:

• Defectos/errores refractivos o ametropías, como la miopía, la hipermetropía, o el astigmatismo, que distorsionan la visión, de lejos en el primer caso, de cerca en el segundo y a todas las distancias en el tercero. 
• Presbicia o vista cansada, que afecta a la visión de cerca a partir de los 45 años aproximadamente, creando dificultad para leer o para hacer tareas que requieran fijar la vista de cerca, pues la visión cercana se vuelve borrosa y suele generar dolor de cabeza y lagrimeo.
• Estrabismo, que genera una descompensación entre los ejes visuales, impidiendo que funcionen coordinadamente, lo que ocasiona visión doble, visión borrosa y dolores de cabeza.

Desde que notemos cualquiera de los síntomas descritos es muy importante acudir cuanto antes al Instituto Canario de Retina-ICARE, para que sus especialistas diagnostiquen el problema visual que podamos padecer y, en su caso, determinar la graduación de las gafas con las que corregir el problema detectado y mejorar la calidad de vida del paciente.